“Yo soy esa mujer, soy la Reina del Sur”. La poderosa frase con la que Kate del Castillo dio vida a Teresa Mendoza saltó de la pantalla a los tribunales y hoy es parte de una controversia con millones de dólares de por medio.
Documentos legales obtenidos por MILENIO muestran que Sandra Ávila Beltrán, conocida popularmente como La Reina del Pacífico, inició un proceso administrativo en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) contra Netflix y Telemundo, a las que reclama un pago millonario por el uso de su imagen sin su consentimiento. Este, dicen sus abogados, es un primer paso antes de que el caso llegue al Poder Judicial.
El argumento con el que Ávila Beltrán ha puesto en la mira a ambos consorcios estadunidenses de medios parte de varios puntos y abre consecuencias insospechadas en una industria que se ha servido a manos llenas de historias del narcotráfico para crear contenido a lo largo de la última década.
Esta es la génesis del caso: uno, ya hay un antecedente similar que involucra a Gael García y su imagen. Y dos, el derecho sobre la identidad: ella considera que la semejanza con la que ha sido construido el personaje de Teresa Mendoza no es coincidencia. A su ver, es un símil que le ha servido a los productores de la serie para ganar decenas de millones de dólares. Todo, sin su consentimiento.
Lee más aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario